sábado, 15 de enero de 2011

Eramos inseparables; ahora estamos tan distantes ~

No sé cómo lo hiciste ni por qué. Por qué conseguías que las horas se conviertieran en minutos contigo y los segundos en horas si estábamos separados. Por qué paraste mi mundo cuando estaba contigo. Rompiste el reloj de mi universo. Me condenaste a naufragar por el mar del dolor sin brújula, sin saber dónde estaba el Norte y condenada a vagar por ahí sin saber cómo escapar de esa cárcel. Tú separabas las aguas,tú me mostrabas la ruta para llegar a tí, la ruta hacia el amor, porque amor, precisamente eso, era lo que pensaba que tú y yo teníamos.
Cómo conseguiste transpasar esa burbuja en la que yo me creía a salvo, a salvo de tu mirada, de tu torcida sonrisa, a salvo de sufrir por algo que jamás ocurrirá. Esa burbuja creada para que nadie volviera a entrar. Edificada a base de trozos de mi corazón hecho pedazos, una burbuja de metal inexpugnable, o eso creía yo.
Por qué tu mirada de hielo creó una brecha donde colarte como una enfermedad. Yo quería gritar que no eras bienvenido, que no quería que transformaras mi realidad y me hicieras sentir como en un sueño, para que al despertar todo fuera una pesadilla sin tí. Pero tuviste que entrar y esa burbuja se rompió y dejó mi corazón al descubierto. No quiero tener que quererte, pero es tan facil hacerlo... Esa mirada se clavo como un laser en mi alma,dejaste una marca. Me hiciste sentir la Bella Durmiente... Tanto tiempo dormida esperando a alguien como tú y derepente apareciste montado en un caballo blanco, era imposible resistirse, era como una fuerte marea y yo simplemente un pobre naufrago, condenado a vivir en una solitaria isla que ahora se está hundiendo por tu presencia. Pero las fuerzas terrenales son más fuertes que los mortales, no habia nada que pudiera hacer... Mi pesadilla se está volviendo cada vez más real, y yo ya no sé que pensar

No hay comentarios:

Publicar un comentario